Durante los últimos cuatro años, el embajador de Alemania, Heinrich Haupt, fue una voz permanente en temas de inversión e institucionalidad. Al culminar sus cuatro años en el país, este alemán que promete volver “como turista”, habla en su perfecto español, de cómo ve el país y lo que necesita mejorar.

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¿Cómo encuentra a El Salvador al final de su gestión? ¿En qué considera que hemos progresado y en qué hemos retrocedido?

El Salvador es una sociedad muy viva y durante los cuatro años que he estado aquí, he sentido que esta sociedad está más involucrada en lo político, lo social y en lo económico. Es una sociedad pujante en la concurrencia del espíritu salvadoreño. Es un pueblo que actúa, que crea, que quiere estar presente. Yo he sentido que es un pueblo que tiene un gran futuro.

También hemos visto que los partido políticos se están democratizando, hay una democracia interna más fuerte que corresponde a este espíritu de la sociedad civil que quiere ser parte también de la vida política del país. Eso se refleja en los partidos políticos.

También he visto una institucionalidad más y más fuerte, una institucionalidad democrática en que hace que El Salvador sea una de las democracias más viva de la región. Todo eso da mucho ánimo positivo y yo pienso que El Salvador es un ejemplo de una sociedad pluralista, viva y democrática.

¿Cuál ha sido el logro más grande de su gestión durante estos cuatro años?

Yo pienso que el logro más grande es que profundizamos los lazos entre los alemanes y los salvadoreños, hay muchos contactos entre los mismos ciudadanos. Lo vemos por ejemplo en el facebook de la embajada, ahí tenemos más de 80 mil seguidores de facebook. No solo por el fútbol, también por el interés que tiene el país en la sociedad.

También hemos tenido mucho espacio cultural de intercambios. Aquí hay muy buenos artistas en Alemania también. Gracias al foro cultural Alemán hemos organizado muchísimos eventos culturales y ahí los artistas salvadoreños lucen con mucho talento. También tenemos una escuela alemana que a partir de la niñez del kindergarten hasta el bachillerato tenemos mil estudiantes donde la gran mayoría de ellos son salvadoreños.

Incluso hemos podido expandir y crear más edificios en la escuela.

Hemos financiado por parte del gobierno 12 aulas adicionales, el interés para esta escuela es grande y este es el punte cultural más importante que une a Alemania y El Salvador.

También tenemos cursos de idiomas para adultos, a pesar que los salvadoreños creen que el alemán es difícil hay cientos de adultos salvadoreños que participan en los cursos de idioma alemán del Instituto Goethe.

El intercambio es muy vivo, también cuando yo viajo en el país yo veo que hay mucho interés de la población salvadoreña para Alemania. Cuando realizamos proyectos sociales, incluso en los más pequeños municipios, ahí hay una respuesta y un interés muy grande de la gente para Alemania. También hay un interés muy grande a participar activamente en las organizaciones de tales obras sociales como: la reparación de una escuela, pozos de agua, traer un centro de salud. Ahí hay mucho involucramiento de la población y cuando converso con ellos veo que ellos también tienen un interés bastante grande para Alemania y todo lo que es ajeno. Nunca han presenciado de manera directa pero cuando viene un representante de Alemania si les interesa mucho conversar sobre Alemania. Entonces yo pienso que esta intensidad de las relaciones entre los pueblos es grande.

También damos algunas becas, no son suficientes, es para que los salvadoreños estudien en Alemania. De la escuela, cada año vienen entre 30 y 40 bachilleres que van a estudiar a Alemania, eso es provechoso porque nuestras universidades son gratis. La vida de Alemania es menos costosa que en otros países. Todo eso contribuye a intensificar los lazos humanos y de amistad entre los dos pueblos.
Yo pienso que he hecho muchísimo junto con mis colegas de la embajada, nadie lo puede hacer solo, y también gracias a algunas instituciones salvadoreñas. La Secretaría de Cultura que hace n trabajo fabuloso. En las obras sociales en el campo existe una socio muy fuerte y fiable con todas estas contrapartes, desde el Gobierno hasta el último campesino estamos trabajando mano a mano para mejorar las relaciones y la situación del país.

¿Qué logros ve en la institucional del país en estos años, a pesar de las dificultades?

La sociedad quiere participar en la vida política, jurídica y social. Este gran interés del pueblo salvadoreño en participar en el manejo de los asuntos de estado se refleja en le fortalecimiento de la institucionalidad del país. Hemos visto que la Sala de lo Constitucional, desde hace muchos años, es un pilar importantísimo de esta democracia pluralista que tiene El Salvador.

También hemos visto un nuevo fiscal de la República, a partir de enero de este año, que ha dicho públicamente, que su meta principal es el hecho que todos los ciudadanos tienen igualdad ante la ley. Hemos visto una sección de probidad , que la Corte Suprema de Justicia ha recuperado su rol de organismo investigador de corrupción, porque la corrupción es un problema grave en el país.

Hemos visto el nuevo instituto de acceso a la información pública, que es algo novedoso y muy moderno, no todos los estados tienen una ley y un instituto de ese tipo. En algunos aspectos, El Salvador sirve de modelo para muchos otros estados y cuando yo veo que la actuación de la Sala es altamente profesional y también el fiscal general de la República, yo me siento en casa aquí porque veo que la misma institucionalidad democrática que conozco desde Alemania también funciona en El Salvador.

Nosotros somos estados modernos, pluralistas que sabemos que sin una Institucionalidad fuerte no habrá avance económico ni social, ni una democracia sostenible, en este sentido, El Salvador tiene un nivel de desarrollo democrático muchísimo más alto que otros estados incluso de la región.

Usted habló mucho en su gestión sobre inversiones, al final de su periodo, ¿cómo encuentra las condiciones de El Salvador para invertir?

Lamentablemente la condición económica de El Salvador no es muy positiva en este momento, a pesar del gran potencial que tiene el país.
Vemos el potencial que consiste en energías renovables, en turismo, en infraestructura, en la industria química donde hay unas inversiones, pero no suficientes.

Vemos que los datos macros, nos muestra que El Salvador está en la saga de la región.

Tiene el crecimiento más bajo, cifras de inversión más bajas y actividad económica menos pujante que sus socios de la región y esto es de alguna manera contradictorio al espíritu emprendedor, creador y trabajador del salvadoreño. Ahí veo mucho potencial de mejora, pero está claro que desde nuestro punto de vista, el estado tiene que procurar el marco legal, infraestructural para que la empresa privada pueda tener este empuje de desarrollo que necesita el país.

El empleo que necesitamos para dar perspectivas a los jóvenes, muchos nuevos empleos que necesitamos al año que son unos 60 mil que necesitaríamos para emplear a todos los jóvenes que salen al mercado laboral, ahí debería mejorarse la relación entre gobierno y autoridades de un lado y Asamblea también de un lado, y empresa privada de otro lado. Debe ser claro que los empleos se crean por la empresa privada y no por el estado, pero el estado con sus funcionarios que deberían de hacer de altísima calidad. Los dos actores deberían de crear un marco ideal para que la empresa privada pueda actuar de manera más eficaz para crear más empleo y para que los jóvenes se sientan en casa en El Salvador y no quieran emigrar, como ahora la gran mayoría de ellos quieren emigrar, algunos incluso van a entornos ilegales, que es muy lamentable para la sociedad, pero en primer lugar para estos jóvenes.

Lo más importante en este país es impulsar el crecimiento, el desarrollo económico para crear empleo, dar oportunidades a los jóvenes pero también para generar ingresos para el Estado porque una vez la economía funcione mejor salen más ingresos para el Estado y que también tenga más recursos propios para realizar sus tareas.

El Estado tendría menos necesidad de endeudarse porque ya sabemos todos que las deudas del Estado son gravámenes para los jóvenes de hoy y las futuras generaciones, ellos deberán pagarlo en el futuro. Entonces, hay que reducir estos gastos innecesarios que crean mucha deuda y yo pienso que el Estado salvadoreño está consciente, muy positivo hemos visto recientemente que las autoridades salvadoreñas están preparados en concluir un acuerdo de stand by con el Fondo Monetario Internacional, ahí hay un intercambio muy positivo, fructífero entre las autoridades y las instancias internacionales para que estas instancias que están listas para ayudar, también encuentre un eco positivo en la voluntad de las autoridades de hacer un ajuste tanto en los gastos como en los ingresos y ahí estaríamos en un muy buen camino, una vez que este dinamismo entre el diálogo entre la empresa privada y el Estado, y el Estado y las instancias internacionales tengan fruto.

EMBAJADOR-AlemaniaEn los últimos meses hemos visto un giro del gobierno en materia de seguridad ¿qué le parece este giro y las medidas extraordinarias que se han aplicado?

Cuando yo vine, el número de asesinatos fue de cinco en junio de 2012, era el periodo de la llamada tregua entre pandillas facilitado por el gobierno. En el 2015 la cifra de asesinatos diarios fue de 22 y ahí El Salvador, en los medios internacionales, tenía un eco muy negativo de ser uno de los países menos seguros del mundo. Ahora ha mejorado la cifra, estamos a 12 al día también acompañado con mucha extorsión.
La situación de la seguridad sigue muy grave.

El gobierno ha tomado algunas medidas bastante fuertes desde el principio de este año, en principio es corrector tener una actuación fuerte contra el crimen para proteger la población que tiene derecho de ser protegida contra los criminales, esto queda claro. Pero también vemos que la cifra de los llamados mareros, pandilleros es de 60 mil, no ha bajado en los últimos cuatro años, según las cifras del gobierno. El entorno familiar o de amistades entre este grupo de personas de los pandilleros asciende a unos 560 mil personas, medio millón. Esto quiere decir que, esta parte de la sociedad presenta el 10% de la población, esto es muchísimo. No se puede decir que este medio millón de salvadoreños todos son criminales natos, esta alta cifra nos demuestra que se trata de un fenómeno social, la gran mayoría de ellos son gente marginada. Hemos visto que los índice de pobreza eran muy altos, no ha cambiado mucho, no ha mejorado en los pasados cuatro años.

En este entorno de marginación crece el fenómeno de los mareros y sus familiares, es decir, como dice el plan nacional “El Salvador Seguro”, la medida más importante no es la represión, la medida más importante es la prevención de la violencia. Tomar medidas para secar este entorno criminal para que los pandilleros no encuentren más reclutamiento, más interés. Para ofrecer una alternativa a estos jóvenes y sus familias para que se alejen del crimen y entren en la vida social legal eso se hace a través de medida de prevención de la violencia. Alemania tiene algunos proyectos, en ese sentido, en los departamentos de La Paz, San Miguel¸ Usulután, trabajamos con decenas de alcaldes en consejos de prevención de la violencia, ahí tenemos experiencias directas trabajando con ellos.

Nosotros hemos visto que en nuestros proyectos de prevención que hay una gran energía positiva a nivel municipal, local de las comunidades. Yo pienso que sería un chance muy importante de que la sociedad salvadoreña tome en cuenta esta energía positiva que hay a nivel municipal a hacer un llamado y dar apoyo a estas fuerzas muy salvadoreñas, creadoras a nivel local para que ellos motivados a iniciar más proyectos de prevención de la violencia ofreciendo a nivel local oportunidades a los jóvenes para que ellos encuentran trabajo aquí, dar incentivos a la empresa privada para que ellos creen empleos a nivel local y eso se debería hacer en los 262 municipios y no solo en diez municipios prioritarios o 20 o 50 municipios prioritarios. Estas medidas de prevención que viene desde abajo se pueden hacer en todos los municipios del país. Es necesario hacerlo porque si se prioriza alguna parte del país, hay peligro que el crimen se desplace a otros municipios, es decir que la política de seguridad de gobierno si tiene algunos aspectos muy positivos pero si hay potencial de mejorar.

Estos años recibió un par de llamadas del Ministro de Exteriores y comentarios negativos de sus funcionarios por sus declaraciones públicas, en perspectiva ¿cómo evalúa esos incidentes?

Lo veo como un diálogo fructífero entre los países amigos. El Salvador también tiene diálogos con otros países como Estados Unidos, Venezuela y otros países de la región entonces, yo pienso que entre países amigos se puede discutir, se puede también tener opiniones diferentes de vez en cuando siempre si se hace en un espíritu amistoso y de buena fe.

Pienso que si he hecho algunas declaraciones era porque mi preocupación de mantener y salvaguardar el estado de derecho de ese país. Se trataba de declaraciones sobre la importancia de dejar que la Sala haga su trabajo y también mi preocupación de ver una elección transparente del nuevo fiscal general de la república. Pienso que en estos dos temas mis comentarios no fueron tan lejos de la realidad. He hecho esas declaraciones para destacar que el estado de derecho es un fundamento para atraer inversión económica y también para poner en práctica la cooperación interestatal.

Tenemos proyectos importantes, como por ejemplo, energías renovables. Ya se conoce el gran proyecto de la presa “cinco de noviembre”, el parque solar que estamos listo en finalizar, hay proyectos en asesoramiento de energías renovables, hay también decretos para pequeños y medianos empresarios a través de BANDESAL, tenemos proyectos de prevención de la violencia donde también hay mucho flujo de dinero. Tenemos proyectos en base de canje de deudas que tenemos con El Salvador de 20 millones de dólares en base de lo cual se realizan mejoras infraestructurales, sociales en escuelas, centros de salud y otras obras estructurales.

Para realizar todo eso, tanto en el campo de la industria privada, la economía privada, necesitamos un entorno de previsibilidad jurídica de instancias que funcionen y un espíritu de apertura y de transparencia.

Es importantísimo que la institucionalidad de El Salvador se fortalezca para presentar una base firme para que proyectos económicos y sociales puedan tener éxito.

El hecho que El Salvador es una democracia fuerte gracias a tales instituciones como la Sala y la Fiscalía, etc.; esto contribuye a fortalecer la cooperación porque nos da una base para poder decir a nuestro gobierno que nuestros fondos de cooperación o la inversión de nuestros inversionistas, economistas son bien empleados y hay un rendimiento de cuentas, un control financiero adecuado.

Todos sabemos que sí hay grandes peligro de corrupción, incluso en este país. Más fuerte es la constitucionalidad, más fuerte será el combate contra la corrupción. Hemos visto ayer importante pasos, que el señor fiscal está llevando a cabo en el combate a la corrupción. Es importante no solo seguir a los pequeños por corruptos, pero también comenzar por la cabeza del Estado donde parecer haber algunos destacados políticos que no son fuera de la sospecha de haber cometido actos de corrupción y para la credibilidad del Estado y de sus instituciones en los ojos de los salvadoreños que son más y más conscientes de su rol político, como soberano que es el pueblo, ellos son conscientes que si todos están iguales en derecho se puede avanzar y se puede combatir la corrupción.

Yo personalmente veo que hay una lista de 40 personas que están investigando: dos expresidentes, hay un exfiscal general de la república, hay un expresidente de la Asamblea Legislativa; es importante que la institucionalidad pueda trabajar, que no existan trabas en esas instancias y en esos procedimientos. Ahí El Salvador demostrar al mundo que es un Estado moderno, eficaz, que implementa las metas internacionalmente conocidos anticorrupción. El Salvador es muy avanzado que otros Estado, incluso en la lucha anticorrupción, El Salvador puede ser la luz que ilumina Latinoamérica, también.

¿Hay algún hecho, algún lugar, algún grupo de salvadoreños que cuando deje su misión en el país los recuerde como lugar, hecho que han marcado su vida?

Sí, hay muchísimos, hay muchos alcaldes con quienes hemos tenido fiestas muy legres, como por ejemplo, La piña, fiesta de la pupusa. En el país hay un gran activismo cultural positivo. Los artistas como los músicos, cantantes, también la gran obra del Padre Pepe: el polígono con su orquesta de 250 jóvenes, esto me ha impresionado terriblemente.

Hay miles de buenos recuerdos que voy a llevar de El Salvador. Voy a regresar como turista, antes ya he conocido el país como turista en el año 86´en tiempos muchos más difíciles.

También he estado en el 94 como observador electoral en Quelepa, cerca de San Miguel. En el futuro voy a regresar como turista porque amo El Salvador y es mucho más divertido porque no vengo a trabajar.

Perfil

Heinrich Haupt es licenciado en derecho, tiene 62 años y ha estado en el servicio diplomático alemán por 32 años, con experiencia en Yugoslavia, Nicaragua, España, Kazakstán, Naciones Unidas, Indonesia y el Consejo de Europa. Fue Jefe de América Central del Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania. Conoce El Salvador desde 1986, fue observador electoral en 1994. Llegó como embajador de Alemania en El Salvador en julio 2012.